el saco roto

En cuatro rondas un solo aperitivo, raciones normales de cantidad y precios altos. Un sitio como cualquier otro sin nada especial

La verdad es que el sitio esta cuco. Grande y bien decorado. El personal es educado y amable, raciones generosas, en verano, encontrar un sitio en la terraza es como encontrar trabajo, algo muy dificil. Es un sitio que da mucha vida al barrio, con mucho nombre. Pero... que los cocineros esten fumando (lo que presuntamente parecen) cigarritos de la risa en la puerta de la cocina que da a la calle (enfrente del videoclub) me deja una sensación extraña y nada agradable. Hace tiempo que no voy, desde que ví ese espectaculo...

Platos de raciones con mucha cantidad. A los huevos rotos les sobra aceite . Servicio bueno y local con terraza. No es barato pero sales satisfecho. La cocinera a veces te obsequia con una tapa gourmet.

Impresionan las cantidades que te ponen en los platos de menú. Me veo negro para dar cuenta de ellas y salgo hecho un cerdo. Pero no es rancho, son platos elaborados y con calidad. El cocido que ponen los lunes es de lo mejor para sentirse vivo.Ciertamente los camareros y en particular la chiquita morena no son la alegría de la huerta..pero..menos mal que la dueña es un encanto y ha levantado el negocio con dos bemoles.

Es un buen bar para tomarte unas cañas porque las tapas que te sirven acompañando suelen ser abundantes y ricas, la oreja con tomate está buenísima así como el morro de cerdo, el pollo al ajillo... los camareros simpáticos salvo una chiquita joven morena que parece que te perdona la vida cuando te atiende... Si os sentáis en la terraza no esperéis tapa porque no ponen, compensa estar dentro.

Hacen las mejores costillas, me atrevería a decir, de madrid. No le doy las 5 estrellas por que en alguna ocasión el trato no ha sido excelente por parte de algún camarero, pero en general es un trato correcto. En cuanto a la comida, como he dicho, las costillas lo mejor!! Y tienen más especialidades muy buenas.

Fuimos a este bar/restaurante para comer algo y aunque ya era algo tarde no dudaron en atendernos de maravilla, con trato amable y cercano. Además la comida bastante buena y en raciones generosas tomamos 5 raciones y bebidas y fueron algo menos de 50€.Por ponerle alguna pega, es bastante difícil aparcar por la zona.

Buen restaurante familiar pero últimamente ha decaído un poco, no me refiero que sea malo en la actualidad pero si que ha tenido mejores épocas. Este restaurante siempre ha sido conocido por sus costillas y todo lo que tenga que ver con carne a la brasa, actualmente sólo se puede consumir este tipo de carnes los viernes, sábado y domingo.